La vida le sonríe al héroe brasileño después de haber quebrado el maleficio olímpico, afortunado en el juego y también en el amor
Después de ser campeón olímpico, Neymar escaló hasta las gradas y abrazó a Bruna, su ex novia. Minutos más tarde reconoció que era “alguien muy especial” y dio señales de que aún está enamorado de ella.
Horas más tarde, después de que Brasil también ganara la medalla de oro en voley, Neymar fue fotografiado junto a Bruna y otros amigos en camino a un restaurante de Rio en el que cenaron y tal vez haya habido una reconciliación.
La pareja había terminado su relación a mediados de 2014 porque Bruna quería afianzarse en Brasil y tener familia. Sin embargo, el tiempo y la nostalgia podrían haber cambiado los planes de ambos y tal vez se confirme que otra vez son felices juntos.